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  • 06:20 Horas de la mañana y de repente, el despertador suena fuerte y todos queremos seguir durmiendo un rato más, o un par de horas…
  • Mañana intensa de trabajo o de estudio, no levantar la vista del ordenador, levantarla y decir, Dios mío necesito parar…
  • Llegar a casa, comer y decir no sé cómo voy a aguantar el resto del día…

Describo tres situaciones usuales, en las que todos nos sentimos identificados con al menos una de ellas, ¿Qué es lo que tienen en común todas ellas? ¡¡El final de la frase!! ¡¡Necesito un buen café!!

El problema es que los horarios y el ritmo de vida que llevamos nos absorben tanto que a veces nos olvidamos de los pequeños placeres de la vida y el café, es uno de los placeres de nuestra vida.

Ya lo dice el refranero popular el café ayuda a quien duerme poco y sueña mucho, y así es, por eso hoy os quiero hablar de los cafés de Starbucks Chilled Classics, un producto que he estado probando estas semanas, que estoy segura de que os va a encantar.

Hace unas semanas  mis amigos de trndStarbucks me enviaron a casa una caja llena de cafés Chilled Classics como parte de un proyecto en el que formé parte, en ella había cafés de todos los sabores y para todos los gustos, Caramel Machiato, Caffe Late, Capuccino, Skinny late y la novedad el nuevo Signature chocolate. Durante todos esos días he degustado esos maravillosos cafés, los he compartido con mis amigos y mi familia, los he llevado al trabajo, por  la calle y los he tomado en los momentos de descanso y desconexión.

¿Os soy sincera? No sabría deciros con cual me quedo… ¡¡¡Creo que con todos!!! En realidad con cualquier café por el café mejora la memoria, es un antidepresivo natural, alivia el dolor de cuello, cabeza y hombros; es un anticelulítico natural y previene el envejecimiento porque contiene antioxidantes. Así que, ¡beber café y desconectar que el mundo ya está lleno de malos momentos, crea tu momento inolvidable!

Ya lo decía Selam Wearing; Tú y yo tenemos un amor pendiente pero vamos a llamarlo café, que da menos miedo…

Lo tengo claro; definitivamente, la vida comienza después del café.

¡¡Sed felices y beber mucho café queridos míos!!